ALCAZABA, DETRÁS EL MULHACÉN.
Estábamos de recuperación de alguna paliza que nos habíamos pegado, y de tantos disparates que surgen, uno comenzó a dominar el espacio y tiempo de la conversación; tenemos que cruzar Sierra Nevada corriendo, pero de Este a Oeste. Sí, desde Jeres del Marquesado a Nigüelas. Empiezan los tira y afloja, que si en dos días, no, no, eso se puede hacer en uno.
De esto hace casi un año. Llevar equipo para vivaqueo supone unos cuantos kilos más y retrasaría la marcha. Hay que intentar hacerlo ligero de equipaje y así correr lo que podamos. Sabemos que nos enfrentamos a grandes desniveles, pasos difíciles, piso pedregoso, y uno de los factores más determinantes, la altitud.
Para llevar a cabo esta aventura hemos decidido no tocar muchos picos y hacer la travesía de este a oeste. Pero para recortar camino necesitamos inspeccionar un paso en la cara norte de la Alcazaba y el Mulhacén, el vasar de la Alcazaba.
Nos juntamos nueve amigos del Córduba Trail para tantear la zona. Quedamos en Guejar Sierra un viernes con la intención de hacer una degustación gastronómica del tapeo de la zona y levantarnos tempranito.
De la ruta por el pueblo cabe destacar la visita que hicimos a Felipe, él se autodenomina: “Marqués de la Malafollá” (malafollá: es el tercer apellido, a veces el primero, que se nos da a los granadinos en general y viene a destacar la poca gracia, rozando lo desagradable, muy frecuentemente traspasándolo generosamente).
Advertidos de la simpatía del susodicho, entramos tanteando un poco el terreno. Pero al poco tiempo estábamos inmersos en plena conversación donde predominaban las risas y el cante, porque también nos cantó.
El bar es una casa cueva, medio museo medio escaparate de recuerdos que despiertan la curiosidad del cliente y los comentarios de Felipe. Finalmente vemos que era más el ruido que las nueces. Y el tío del bigote nos calyó en gracia.
Los sitios bonitos le gustan a cualquiera, y es que en Guejar sorprendió, no hace mucho, la presencia de David Cameron (primer ministro inglés) con su mujer, que vinieron de incógnito a pasar unos días.
Iniciamos la ruta desde el comienzo de la vereda de la Estrella. Teníamos un tramo común para todos hasta el refugio de La Cucaracha. Pues algunos por cuestiones de horario no podían permitirse hacer la zona de la Alcazaba porque tampoco sabíamos cuanto tiempo íbamos a emplear en ello. Así que unos harían la Vereda de la Estrella, con una incursión hacia arriba dirección a la laguna de la Mosca por el barranco de Valdecasillas. El resto subimos por la loma del Calvario hasta la cuneta de Vacares.
En la Cucaracha coincidimos con un grupo de simpáticos y experimentados montañeros llamados MAYYO, con los que comentamos la marcha prevista. Tuvimos ocasión de vernos de nuevo al terminar la jornada.
FUSIÓN CON GRUPO MAYYO.
La noche había sido cortita de sueño. Dormimos como pudimos en medio de un camino, poco transitado, con los sacos y arropados por las estrellas. Por la mañana esperábamos a Jordi que venía desde Nerja. Nos reunimos con él al final del camino que seguía el antiguo tranvía que hacía su incursión a la Sierra desde Granada.
Cuando dominamos la cuerda, la espina dorsal de Sierra Nevada, llevábamos más de 2000 metros de subida acumulados. Desde hacía varios kilómetros el paso de la cara norte de la Alcazaba se antojaba imposible. Se podía ver perfectamente el pasillo pero cubierto de nieve.
VACARES
Con la incertidumbre aumentando subimos al Puntal de Vacares. Desde la cima (3143m) disfrutamos de su laguna y de un bocata bien merecido. Continuamos por el Puntal de las Calderetas, también acompañado de sus lagunas en la cara sur y justo antes del Puntal del Goterón nos volcamos hacia la cara norte por un collado. Desde allí vemos el Vasar y esta perspectiva nos anima a intentar el paso.
Yo esperaba algo parecido a la Fajeta de las Flores ( Ordesa), un pasillo angosto con pared de piedra hacia arriba y sobre todo hacia abajo. Pero resultó más fácil de lo esperado, el paso es ancho y la nieve acumulada estaba en la parte de arriba permitiendo nuestra aventura.
Dimos vista a la laguna de la Mosca, espectacular, custodiada por el Mulhacén. Llevábamos un buen rato corriendo, repusimos agua en un nacimiento que alimenta a la laguna y tras un leve descanso y algún que otro remojón de pies iniciamos el descenso. Al principio acompañados de una cascada inicio del río Valdecasillas que se unirá con el Valdeinfierno y el Lucía un poco más abajo de Cueva Secreta.
VASAR DE LA ALCAZABA, DETRÁS MULHACÉN.
Comenzamos un largo descenso, al principio bastante acentuado y después de Cueva Secreta mas afable, menos desnivel y la vereda se va ensanchando. Desde la Mosca hasta el coche se nos fueron unas tres horas, todo corriendo, haciendo alguna pausa para las fotos y reponer agua.
Terminamos con una cervecita en el bar intercambiando las experiencias con el resto del grupo. Después, un baño antiinflamatorio en el río dando buena cuenta de un par de melones (los melones Curro, no podía olvidarme de ellos).
Salieron nueve horas y media, que fuertes están los jodidos.
El paso está inspeccionado, es factible y queremos que sea parte de la Integral para hacerla a mediados de agosto.
Como es habitual la convivencia fue sobresaliente. Los responsables de tan grata salida, comenzando por los jovenzuelos, son: Manuel Cienfuegos ( hijo de Francisco que también venía), Fran Marín, Paco Ríos, Rafa Álvarez, Jordi y su fiel perra Nica, Curro, Juan Miguel y el que escribe.
Saludos traileros. Jes.
LO QUE HUBIERA DADO YO POR ESTAR ALLI CON VOSOTROS...
ResponderEliminarMUY BUENA LA AVENTURA.
UN ABRAZO. FRAN