jueves, 6 de enero de 2011

LA "P" DE TEJEDA.




El nombre viene dado por la silueta que forma la trayectoria seguida. Aludiendo a la costumbre del amigo Pedro “El Lince” a ponerle nombre de letras a las rutas que hace por aquí, como la “W” o la “X”.

Una semana antes de la Carrera por montaña de Calamorro, de la que ha dado buena cuenta el amigo Fran, teníamos la Media Maratón Córdoba-Almodóvar. No estaba en mis planes participar, me parecía muy cercana a la prueba malagueña. Aunque no la he corrido antes, esta media debe ser muy rápida, pues es prácticamente llana y seguro que no me recuperaría bien para el fin de semana siguiente.
De todas formas tenía que ir a mi pueblo y aprovecharía para entrenar allí. Pensaba hacer unas cuestas largas el sábado, en un cortafuegos bastante pendiente que hay en la umbría de los pinos. El domingo un par de horicas disfrutando, sin grandes desniveles en la Sierra de Loja por encima de los 1400 m. Y así inspeccionar una ruta que tengo en mente para la travesía Zafarraya-Loja .
Pero después de ver a mi amigo John, se alteraron todos los planes. Proponía subir a la Maroma el domingo ( Parque Natural Tejeda Almijara) y ver una vereda que había descubierto casi perdida en la cara sur.
Tejo.


El sábado a media mañana me fui a rodar una hora por la sierra, con más cuestas de las que esperaba hacer. En un lugar de caliza extremadamente técnico.
El domingo aún de noche, como le gusta a mi colega, empezamos a subir desde el Robledar. A los diez minutos de salir, empezó a llover, no muy fuerte pero calaba. Carece de relevancia hacer un recuento de los chubasqueros y cortavientos que podemos tener en los armarios. Pero estaban todos allí, en casa. Incluso llegamos a plantearnos simplificar la ruta si seguía el chaparrón.
Empezó a aflojar y a poco más de media hora estábamos por encima de las nubes que se empeñaban en aguarnos el día.
Hasta la mitad de la subida lo hicimos andando, pero las piernas ya habían cogido temperatura y era difícil retenerlas. Aunque hay tramos duros, otros te permiten correr y no me pude contener.
Cuando dimos vista a la costa (límite de provincia entre Granada y Málaga) descendimos a plomo por una pendiente con bastante desnivel y piso peor. Bajamos hasta la vereda que hacía referencia antes, que viene desde cerca de Canillas de Aceituno y llega hasta los Llanos de Sedella enlazando con la que sube a la fuente “Tacita de Plata”. La trazada la hicimos por un pequeño barranco hasta dar con una de las fuentes que hay en el camino. Para nuestra sorpresa, el sendero, lo habían desbrozado y estaba perfectamente definido. Nos fuimos dirección oeste, hacia Canillas, y después de un buen trayecto había que subir por una cresta a cuatro patas, escalando más que andando, saliendo a la sima que hay en lo alto de la Maroma (pico de 2065m).
A mitad de camino nos asaltó el hambre y decidimos comernos un bocata disfrutando de las vistas. Se podía contemplar toda la costa, los barcos, las mejilloneras que hay frente a Torre del Mar, el embalse de La Viñuela, los pueblecitos y la diáspora de casitas que invade la Axarquía malagueña. No llegamos a ver África porque había nubes altas en el mar. Y embelesados con la panorámica se me ocurrió que éste sendero podía formar parte de la ruta a seguir cuando viniesen mis “cordubeses”, pues les tenía prometida una rutita por la Tejeda. Desde aquella envidiable posición se avistaba un buen tramo del recorrido. Pero esto será motivo de otra aventura que próximamente relataremos.
Llegamos a la cima y empezamos el descenso hacia las Loberas y desde allí de vuelta al Robledar.
Lo que sí tenía claro desde el día antes era que la bajada la haría corriendo, ya lo había hecho en otra ocasión y disfruté de lo lindo.
Mi amigo John es un montañero genuino. Y aunque lo he visto, junto con Fernando Serrano, picarse con dos “traileros” bajando de Monte Perdido, le gusta evitar la fase de vuelo de la carrera. Aun así, no tuve que motivarlo mucho y empezamos a correr. A los pocos minutos me paré en seco y le comenté que podíamos hacer un vídeo. Lo grabé con el móvil y cuando corría se movía “un poco” la imagen. Pero en ese trayecto hay un cúmulo de experiencias, además de fauna y flora, que  puede merecer la pena verlo.
En el GPS salieron cerca de 2000m de desnivel positivo. Y yo sin querer correr la media de Almodóvar para llegar descansado a Calamorro.
Bueno, en adelante silencio el teclado y os dejo con las imágenes.

TEJEDA 1.
TEJEDA 2.
TEJEDA 3.
TEJEDA 4.
TEJEDA 5.
Saludos traileros. Jes.

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