martes, 15 de noviembre de 2011

SUBIDA A LA VIRGEN DE LA SIERRA 2011, CABRA.

Estaba ansioso por oír el pistoletazo de salida, porque desde Ronda no había hecho ninguna carrera. La mañana era espléndida y ya habíamos levantado la mirada varias veces, intimidados por el pico donde se escondía la meta, allá en la lejanía.
No había estado nunca en Cabra y me gustó bastante. Por supuesto, no tenía ni idea del recorrido. Sabía que eran unos 15 km todo de subida, pero nada más.

Al principio la carrera discurría por las calles del pueblo varios kilómetros rapidísimos, alentados por el calor del público. Finalizando el recorrido urbano ya empezaba a picar el desnivel, que se fue incrementando a medida que entramos en la pista de tierra que se adentraba entre jardines de olivos. Este tramo fue bastante caluroso. Orientado a plena solana, el astro rey hacía de las suyas y pretendía acorralarnos en aquel interminable valle.

La participación del Córduba Trail era bastante nutrida. Como miembros anfitriones estaba Pablo y Domingo que nos animaron con insistencia para que compartiéramos con ellos un poco de lo suyo. El resto fuimos llegando desde la capital y  provincia para disfrutar de otro día de convivencia con los amigos de club. Pero no había solamente corredores, porque contábamos con un grupo de familiares que formaban el equipo de apoyo y animación.

Aproximadamente a mitad de carrera cambia el piso y como por arte te magia, el asfalto trae algo de fresco. Hemos salido del valle y se ve, aunque lejano, más nítido nuestro objetivo. La subida se manifiesta constante sin apenas ningún descanso. El recorrido zigzaguea sobre el cerro que corona la virgen, también una conífera que no sabría identificar a qué variedad pertenece. Algún injerto raro.
Oigo constantemente muestras de ánimo, la mayoría de las veces dirigidas directamente a mí. Pues sí, era la primera vez que venía a Cabra, mi primera participación en esta carrera y parecía conocerme todo el mundo. Aquí y allí iban coreando mi nombre empujándome hacia arriba. Seguramente leían el dorsal para poder identificarnos.
El tramo de carretera tenía más público, guardando las distancias, me recordaba los finales en montaña de las grandes rutas ciclistas como la vuelta, el tour o el giro. Sobre todo por un personaje de blanco inmaculado y un bandera de España que no dejaba de gritar mi nombre detrás mía corriendo. Hasta que me di cuenta que empujaba a mi compañero de batalla de unos cuantos kilómetros y le decía:
-Tienes que garnarle a ese “Córduba trail”. 
En ese momento miré  mi dorsal y pude apreciar que  tenía  solamente el número, no había ningún nombre. Luego, a quien llevan animando todo el rato  es al colega este que se llama  igual que yo.

En la vuelta a la calma  estuvimos reponiendo líquidos, tomando hidratos de carbono en forma de paella y disfrutando de los comentarios  de la  carrera con los amigos.
A nivel competitivo hay que destacar dos podium de nuestro equipo. Un primer puesto en veteramos B  para Antonio Bernardino y un segundo puesto para Curro en viejos categoría A. Enhorabuena a los dos.

 Gracias a los egabrenses por brindarnos la oportunidad de disfrutar un día como éste y en especial a los de nuestro club, que no sabían lo que hacer para que nuestra estancia fuese lo más agradable posible.
 Saludos traileros. Jes.

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