martes, 8 de mayo de 2012

ENTRENAMIENTO PARA LOS 101 KM DE RONDA.

Estaba entre ir con Pacoki a la kedada de Alahurín El Grande, salir con los otros  locos por la vía verde a llanear o quedarme acostado. He estado de primera comunión (pero no era la mía) y  con un resfriado, que moqueo al chorrillo desde ayer.
Finalmente me enfrento a tres palizas consecutivas para coger el ritmo para Ronda.



El domingo nos vamos a la Vía Verde de la Campiña, desde la estación de Valchillón, dirección La Carlota. La ruta es casi llana con pendientes casi inapreciables para los que pisoteamos la montaña habitualmente. Nos juntamos Juan Miguel, Paco y Rafa Fernandez, Curro, Navalpotro (que ya lo he conocido en persona), Lobo y el que os habla. La previsión del tiempo era agua para todo el día. Así que, íbamos ataviados con los chubasqueros, gorras, riñoneras con agua y comida; porque la tirada sería larga.
Yo pensaba que el ritmo sería de ultra, para ir haciendo el cuerpo a los 101. Pero nada más salir, el grupo se divide y emprendemos un ritmo como los cochecitos de la nintendo (lo sé porque mi hijo tiene una y de vez en cuando juego). Como si de un mantra se tratara, repetía constantemente: "chicos, esto no es ritmo para una ultra". Pero continuamos.


Sin alargar más la cansina ruta os diré que hicimos 40 km en tres horas.
En la ida, el aire nos entraba racheado de frente y afortunadamente la lluvia nos respetó. Las pequeñas lloviznas  esperaron a sus hermanas mayores que llegaron a la hora de reponer fuerzas con una cervecita y un montadito. Estuvo lloviendo fuerte el resto del día  y sin dar tregua.
Qué suerte tuvimos por la mañana.


La siguiente jornada, con la lección aprendida, haríamos hora y media por el canal que va hacia Almodóvar, pero esta vez a ritmo de 101. Salimos ligeritos porque Rafa decía que no le subían las pulsaciones. El recorrido, nuevamente llano, por pistas  que acompañan al canal. Hoy estamos cinco, con Lobo.
Al llegar a Villarrubia, lugar de salida, donde vive Rafa, hemos hecho 20 km en hora y media. El mismo ritmo de ayer.
Había quien comentaba de seguir estos tiempos  el día de la carrera, a ver qué pasaba. Pero rodando de esta manera, si pudiésemos mantenerlo, claro, desbordaríamos a toda la organización. Incluso, llegaríamos antes de que montaran la meta, ja, jaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Esto te puede pasar al juntarte con potros briosos que se desbocan a la mínima. Quién me manda a mi.........
Pero eso no quiere decir que no lo pasara de lujo o que no los quiera un montón.


Con esos ritmos cualquiera se paraba a hacer una foto. Por eso no hay ninguna instantánea de mis cómplices corredores.

Detalle ornitológico.
Desde la casa de Rafa, tomando una cervecita y un tapeo que preparó Ángela, vemos varias veces un águila culebrera que planea con insistencia sobre la casa como si quisiera participar en la agradable reunión.


Aguila culebrera.
(Cuando montábamos la carrera de Guzmán el Bueno avisté una, varios días en la misma zona. 
Posiblemente se preparaba para hacer el nido. En línea recta desde aquí no hay muchos kilómetros.
Puede que sea la misma).

En la tercera jornada consecutiva (1 de mayo día del trabajo), unos descansaban (órdenes del coach), otros no hablaban, y alguno quería salir por montaña pero temprano (luego me dijo que no corrió).
Yo quería salir en las horas centrales del día para coger calor e ir adaptándome. El calor es lo que peor llevo. Tampoco me apetecía mucho madrugar.
El resfriado se me ha quitado o es que ya no tengo más mocos. Llevo dos días dejando un rastro como un caracol.

Córdoba y las Ermitas desde la cuesta del Reventón.

A las doce de la mañana me voy de trail. Sí, dos días de llaneo son muchos para los montañeros. Además del  ritmo de vértigo,  me apetece pisar esas veredas de las cercanías de Córdoba.
Con la lluvia de estos días los verdes deben haber despertado.

Mi amigo Salva subiendo a las Ermitas. 
(Esta foto no pertenece a ese día pero sí a una visita muy reciente).



Finalmente tengo que alargar varias veces el recorrido que me había marcado para llegar a las dos horas.

El trabajo está ya hecho. La suerte está  echada. Éste es el último entrenamiento fuerte, el último apretón:
Más de 80 km, seis horas y media, tres jornadas consecutivas.
Hacer 100 km corriendo es ya, por sí sola, una gran aventura. Aunque en el grupo oía comentarios de hacer unos tiempos que ponen los  pelos de punta, mi objetivo es hacerla. La cifra ya es suficientemente tentadora y lo que quiero es disfrutarla. Tengo la experiencia de la edición  pasada, que es una gran referencia. Ahora conozco el recorrido, dónde están las subidas, bajadas, avituallamientos...... y un año más de corredor.
Ya os contaré cómo sale.
Yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy 
 eso, eso, 
 eso es todo amigos.
Os dejo un enlace con tres programas de entrenamiento para los 100 km:
 planes entrenamiento para 100 km

Saludos traileros. Jes.
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3 comentarios:

  1. Granaino, cada dia estas mas fuerte mariquita. Te auguro un carreron en Ronda. Suerte amigo.

    Paco Fernandez.

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  2. Tú tampoco estás cojo, amigo. Esperemos terminar y disfrutarla.
    En la próxima espero que te apuntes.
    Saludos traileros. Jes

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  3. Yo no he corrido nunca ni una media. Tengo 46 años y llevo poco corriendo.Corro 5 veces a la semana con tiradas de 16 kilómetros en 1h30 y alguna de 20 en 2h.Me gustaría como poder iniciarme en este mundo de las carreras largas.

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