Creo que era la primera vez que compartía senderos con los
compañeros de Jamón Trail. El amigo
Pacoki, haciendo de bisagra entre los dos grupos traileros (Córduba y Jamón Trail), me avisa para una salida
nocturna por la Sierra Morena cordobesa. Estos encuentros se han prodigado con
más frecuencia últimamente. Hace unos días hicimos el ensayo general del II
Ultra Trail Guzmán El Bueno, en el nutrido grupo también estaban algunos
jamones traileros como Alberto, Antonio Ríos, Francis…,y triatletas
cordobeses como los Rafaeles (escúsenme
los otros, pero no recuerdo los nombres).
Ensayo general del II Ultra Trail Guzmán El Bueno. Puente Romano.
Bueno, centrándonos en la nocturna. Estábamos entrando en la
etapa estival y las salidas diurnas en Córdoba se hacían casi imposibles por
las altas temperaturas. Pacoki nos llevó engañados, como de costumbre, sin
soltar prenda del recorrido, aunque llevándolo de guía, los cortafuegos están
asegurados.
La serpiente luminosa se alejaba de la luces de la ciudad de
la mezquita, buscando la oscuridad y la frescura de la montaña.
Alberto, María, Antonio Ríos, el Corredor sin dorsal y Manolo López (otro Córduba Trail).
Manolo López.
La subida la hicimos a ritmo tranquilo soñando con un lugar
donde reponer los bidones de agua, de los que habíamos dado buena cuenta.
Entonces creo que fue Alberto el que propuso que podíamos llegarnos hasta la
fuente que hay cerca del parque de los Villares, la fuente de la Alcubilla
(cría buenos berros).
Fuente Alcubilla.
Aún arrastraba una lesión antigua en el tobillo, que daría
todavía mucho que hablar. Y temiendo las pronunciadas bajadas que se
avecinaban, decido bajar por la carretera.
Ya os podéis imaginar los tira y afloja, que si todos nos
vamos por el asfalto, tu no te vas solo,… Y yo no quería echar por tierra el
trail noctuno por una “gotera de viejo”.
Pero Antonio Ríos, que tenía otra dolencia en el pie, se
apunta al camino alternativo de regreso.
Antonio tiene una planta y técnica increíble de ultrafondista que
demuestra cada vez que se calza las zapas.
Con los “gusiluz” (frontales) encendidos para advertir de
nuestra presencia a los inexistentes coches, emprendemos el descenso por la carretera que vuelve del parque de los Villares,
“el 14 por ciento”.
Para ir medio cojitos, no llevábamos mal ritmo. A mitad de
camino, me avisa Antonio que tiene que parar a evacuar un poco del líquido del que
habíamos tomado ansiosamente en la fuente.
Y la sorpresa fue, que al pararse y
enfocar a la cuneta para hacer el pis, se había encontrado un billete de cinco
euros. ¡Qué casualidades! ¡Qué cosas más curiosas pasan a veces!.(Si conocéis a
mi amigo Francisco Cienfuegos padre, le preguntáis por un móvil que perdió
corriendo y el sorprendente encuentro que tuvimos. Tan increíble fue, que
decidimos no contárselo a nadie).
María, uno de los últimos fichajes de Córduba Trail, demostrando que es la más equilibrada del grupo.
Detrás Antonio y Paco Ríos.
Seguimos bajando entre risas, comentando el uso que podíamos
darle al billete. Cuando llegamos a Córdoba, ya en el lugar acordado para el
encuentro, canjeamos nuestro hallazgo por unas cervezas mientra esperábamos al
grupo de los traileros nocturnos.
Un buen comienzo con los Jamón Trail.
Como comentaba al principio, he hecho más salidas con este
maravilloso grupo de corredores. A continuación os dejo el track de otro recorrido de unos 21 km y casi 1300m de desnivel, por la Sierra Morena Cordobesa, comenzamos en el polideportivo del barrio del Naranjo (yo
alargué hasta los 30 km
porque la salida y meta era desde mi casa).
Las fotos de esta crónica, son de varias aventuras posteriores.
Aquella noche hice unas cuantas fotos pero no las encuentro.
Saludos traileros. Jes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario