RUTA DE LOS PESCAEROS

La noche ha sido lluviosa, ventosa y cuando me levanto descubro que también ha nevado. La aventura ya prometía, pero ahora pinta más emocionante.

Esta curiosa ruta transcurre desde la costa hasta Loja pasando por el Llano de Zafarraya  para cruzar el macizo de rocas carbonatadas de la edad jurásica. Como indica su nombre era el recorrido que se hacía para abastecer el interior de pescado. Su tramo  más agreste y atractivo discurre  por la Sierra de Loja, con una superficie de 300 km2, este macizo está enclavado entre Salar, Alhama de Granada, Zafarraya y la localidad que le da el nombre, en la zona más occidental de la provincia de Granada, comarca del Poniente Granadino.

Preparando la salida. 

Mi padre pensando (éste está chalao).

En la salida con mi hermano Mario.

Hace ya muchos años que la había hecho andando con  mi amigo Javi. Y desde que corro por montaña era algo que me rondaba la cabeza y que tomaba fuerza por momentos.

Como he conseguido dorsal a última hora para los 101 de Ronda, quería hacer alguna tiradita larga para ir haciendo cuerpo. Ya hace, al menos, un par de meses que no hago 5 o 6 horas del tirón.

Mi padre y mi hermano se ofrecen para hacer la cobertura. Mi recorrido no coincide con el que  llevarán ellos en coche. Hemos programado dos puntos de avituallamiento, uno en Conilejo y otro en el cruce donde empieza el barranco de Las Marianas. Éste último tramo coincide con el inicio de la primera etapa del Al Andalus Ultra Trail.

Trayectoria seguida, dirección norte.

 Aunque parece sinuosa es lo más recto que he conseguido hacer la trazada.

Necesitas los mapas 1040 y 1025.

Ésta es la imagen que dejo a mi espalda subiendo por la vereda que sube a la derecha de la Mina 

(destacan, la Tejeda y el Boquete).

Al fondo umbría de Jaspe (hacia el norte).

Hoyo de Pedro. 

Cortijo abandonado.

Dejo el llano por El Almendral, población aneja a Zafarraya. A su derecha, mirando hacia el norte, subo por una colada de ganado hacia la cañada del Abogado, dirección al cortijo de Jaspe, dejando a mi izquierda la umbría del mismo nombre, ya en el término municipal de Alhama. Allí cojo un trozo de un camino semiabandonado y dejo a mi derecha la Majada de Hollín para subir por una cañada que sale al carril principal entre Conilejo y Los Sabucos. Allí me espera mi equipo. Ya he pisado alguna nieve en las sombras de las encinas, más una curiosidad que algo determinante. El terreno casi siempre muy técnico y me obliga a llevar un ritmo cómodo. En éste primer tramo no da el viento y como es una continua subida aún voy calentito.

Estas dos fotos anteriores muestran cómo son las veredas.

 Cortijo de Jaspe.

Si picas en la foto, me verás corriendo.

Primer avituallamiento. 

El juez, controlando el tiempo para poder homologar la marca.

Después del primer avituallamiento sigo hacia Conilejo, Navazo Largo aunque en  los mapas pone nevazo largo (navazo: zona llana entre montañas, en otro tiempo cultivada). Luego pasé por  Fuente Espino y desde allí  campo a través dirección norte hacia el Charco del Jabalí. Este lugar lo conocía de oídas, de las historias de caza que me ha contado mi padre, gran conocedor de la sierra. Siempre me ha sonado como un lugar mágico. Está, sobre el nivel del mar, a la misma altura que el año del descubrimiento de América ( por Colón, claro). También es verdad, que en esta sierra no he conocido nunca jabalíes (desde hace 7 u 8 años son bastante abundantes). Mirando en los mapas y trazando el recorrido veía que por allí pasaba una vereda (ya sabemos cómo son las veredas en este terreno) y era la trazada más recta. Dos días antes de la aventura fui a inspeccionar este tramo que era el que suscitaba más dudas.

Refugio del puerto de los Tinajillos,cerca de las  Lagunetas. 

Yo no pasé por aquí (foto del equipo de apoyo).

Todo esto mientras mi padre y hermano, daban la vuelta con el coche por el carril que pasa por el Llano de la Atalaya, Llano de los Viejos, Hoya de la Zarza, dirección hacia el Ranchuelo (un saludo a mi amigo Elías, que se crió aquí) y en el cruce donde empieza el barranco de la Mariana, donde había otro “control de paso”.
Mientras, yo seguía dirección norte pasando el lugar más alto de la ruta, a más de 1500 metros y con nieve.

 Navazo Largo.

 Fuente Espino.

Charco del Jabalí nevado. 

Desde aquí tuve el tramo con más nieve. 

 Hoy es viernes santo (abril), el manto blanco no es espeso, pero a pesar de eso, hace que dude y pierda la vereda en alguna ocasión. Las zapatillas acumulan una “zuequera” o capa de hielo en la suela que me obliga a golpearlas contra las piedras porque no domino el patinaje. Claro, que ésto hace la aventura más emocionante.

Esta noche, el grosor y extensión de la nieve seguro que ha sido mucho mayor, pero va desapareciendo por momentos.  Decía Henares: “Que dure una mala vecina, como  una nevada marcina (de marzo)”, (recopilado del anecdotario de mi padre).

El juez sigue con el control del tiempo en el segundo avituallamiento, 

acompañado por el guarda que ha acudido al revuelo.

 Barranco Las Marianas. 

Esta sierra te invita a  cruzarla. Cada vez más, con bike, moto o 4x4 por los caminos que salen desde Zafarraya, Loja, el Salar o Alhama. Andando hay menos voluntarios, aunque desde hace unos años  la asociación Naturloja organizan una salida en semana santa por algunos de los lugares de la ruta de los pescaeros. Y  hace tres años que pasa por aquí la Al Andalus ultra trail.

Me encantó compartir con mi familia una de mis locuras. Habíamos quedado en Loja para comer todos juntos.
Saludos traileros. Jes.